Luis VIII (1223-1226) se reinicia las hostilidades contra el rey de Inglaterra Enrique III, y le toma Lemosín y el Périgord.
Un concilio reunido en Bourges (1225) pide una nueva cruzada contra los Albigenses, es decir, contra los herejes del Mediodía, carga Luis VIII de exterminarlos, y fuerza a Enrique III a una tregua.
Se ataca a Ramón VII, conde de Toulouse, excommunié y con furia; el Sur de Francia es afligido por lo más espantoso de las guerras.
Aviñón capitula después de una larga resistencia, y las otras ciudades se someten.
Luis VIII meurt a la vuelta de la expedición después de tres años de reino (1226).