Decidido no mantener su promesa, Luis XI divide con destreza a sus enemigos, se reconcilia los unos por favores, y se vuelve contra otros.
Fuerza al duque de Bretaña a tratar; reanuda a Normandía a su hermano Charles, y excita una sedición en Lieja contra Charles el Temerario, que se ha convertido en duque de Borgoña a la muerte de su padre Philippe la Orden.
Pero atacado por una segunda liga, comete el a falta de volverse a Péronne para Charles el Temerario con la esperanza de seducirlo por palabras.
Encarcelado por su enemigo y amenazado de muerte, él mismo so'lo cubre su libertad firmando el Tratado de Péronne, por el cual se reconoce de nuevo supido, y se humilla en el punto combatir los De Lieja que levantó (1468).
Vuelto nunca desafiando y a pérfido, elude el Tratado de Péronne, y, servido por las circunstancias, sobre todo por la muerte de su hermano Charles, que deseaba los derechos, él resiste victoriosamente a una tercera liga (1472).
Charles el Temerario, que sigue solamente la lucha, falla delante de Beauvais y delante de Ruán, se retira en Flandes y negocia.
El rey de Inglaterra, su aliado, descarga en Calais, pero Luis XI compra con destreza su jubilación a precio de dinero (1475).