Marie Stuart siguió siendo famosa debido a su belleza, se su espíritu y a sus desdichas.

Muchacha del rey de Escocia Santiago V y de Marie de Lorena, casó en 1558 el delfín François, al cual establecía el título de rey de Escocia, y subió sobre el trono con él el año siguiente; viuda a diecisiete años y perseguida por Catherine de Médicis, dio la vuelta en Escocia, donde se hizo gustar, luego odiar de sus temas, y después de una serie de catástrofes cayó al poder el sonido enemiga, Élisabeth reina de Inglaterra, que la hizo descabezar (1587).

A la muerte de Enrique II, la Francia había tardado a un ahorrador, capaz de defenderla contra la anarquía y de guardarle su fila en Europa: tuvo para rey François II, un niño de quince años, escaso de cuerpo y espíritu, carácter indeciso, que se dejó enteramente controlar por su mujer Marie Stuart y por los Maneras.

La política de 1.o François, la verdadera política de Francia, se abandonó, y durante un medio siglo toda la energía de nuestro país se perdió en los eriales agitaciones de la guerra civil.

Muchacha de rey de Navarra Henri de Albret, y madre de Enrique IV; Jeanne de Albret apoyó el protestantismo.

Coligny había combatido valientemente en las guerras contra Charles-Quint y Philippe II.

Después de la muerte de Enrique II, se hizo a calviniste, participó en guerras de religión y se volvió el jefe del partido que protesta a la muerte de Condé en 1569.

El jefe de la conspiración de Amboise fue un aventurero nombrado el Renaudie.

Se puso de acuerdo con el príncipe de Condé, reúne en Nantes, en el mayor secreto, los delegados de las ciudades protestantes, y convino con ellos retirar al rey al castillo de Blois, luego de decidir los Maneras, para disponer del Gobierno.

Pero François de Manera, informado de la conspiración por espías y por dos protestantes peligrosos a su partido, llevó al rey al castillo de Amboise, más fácil a defender, hizo venir de las tropas a pequeño ruido y se tuvo sobre sus guardias sin parecer saber nada.

El conjurados se tomaron como a la trampa: traslados de caballería embusqués en las maderas los agarraron antes de que pudieran armarse y los condujeron al castillo de Amboise, donde se colgó o se ahogó la mayoría se descabezó.

El Renaudie, sorprendido en la madera de Castillo-Renaud, se mató de un golpe de arque, después de haber vendido carinosamente su vida, y se ligó su cuerpo a una horca sobre el puente del Loira (marzo 1560).

El príncipe de Condé, que había esperado los acontecimientos antes de tomar las armas, declaró impúdicamente que no estaba de la conspiración, y como no había contra él clara prueba, François de Manera fue obligado a dejarle ir.

Rey de Navarra por su matrimonio con Jeanne de Albret; se hizo que protesta como ella, luego dio la vuelta al catolicismo.

El cronista Brantôme traza un retrato del Hospital: "Con su gran barba blanca, su cara pálida, su grave manera, era el verdadero retrato de San Jerónimo;" todos lo temían como los colegiales temen el principal de su órgano colegiado. "