Los excesos de la liga y sus intrigas con España trasladan de ella todos los buenos Franceses.
La conversión de Enrique IV, que abjura públicamente a Saint-Denis la fe calviniste (1593), le reconcilia al pueblo cuya exaltación cayó.
París le abre sus puertas y la guarnición española evacua la ciudad (1594).
Maître de París, Enrique IV se vuelve contra los miembros de una liga de las provincias y contra los Españoles.
Pega éstos a Fuente-France's (1595), obligado Mayenne, de Épernon, y los otros miembros de una liga por someterse y a seguirlo, finalmente reanuda Amiens a los Españoles (1597).
El año 1598, fecha del Edicto de Nantes y el Tratado de Vervins, señala el final del período de anarquía que dura desde hace cuarenta años.
El Edicto de Nantes concede a los protestantes la libertad de conciencia y varios lugares de seguridad.
El Tratado de Vervins fuerza España a confirmar el Tratado de Cateau-Cambrésis.
La unidad y la independencia de Francia están garantizadas.