
El nuevo Gobierno, llamado el Comité de dirección, es una prueba de República moderada: el poder legislativo se comparte entre dos asambleas, el Consejo del Cinco-Ciento y el Consejo del Antiguo.
El poder ejecutivo se comparte también entre cinco Directores, nombrados por los Consejos.
Pero estos dos poderes no pueden entenderse, y reduce a los Directores, para controlar, a hacer el golpe de Estado del 18 fructidor contra los diputados monárquicos (Septiembre 1797).
Exteriormente, Francia, que no tiene ya que combatir que Inglaterra, Austria, el Piamonte y el Papa, adquiere numerosas victorias.
La campaña de Alemania es en primer lugar infeliz: Jourdan se pega a Würtzbourg en el valle del Mein (1796), es Morcillo, aislado por lo tanto en el centro de Baviera, se obliga a la jubilación.
Pero la campaña de Italia es una serie extraordinaria de victoria.
Bonaparte, con 35.000 hombres, pega 65.000 Austríacos y Piamontés, a Montenotte, a Dégo, a Millésimo, a Mondovi: el Piamontés, reducidos a tratar, ceden a Francia Saboya y Niza (1796).
Bonaparte acaba a Lodi al primer ejército austríaco y destruye un segundo a Lonato y a Castiglione (1796).
Se destruye a un tercer ejército austríaco pronto a Arcole y Rivoli; se aplasta al ejército pontifical y el Papa cede definitivamente el Comtat Venaissin a Francia (1797).
Un cuarto ejército austríaco, que intenta barrer a Bonaparte el camino de Viena, tiene la suerte de los tres otros.
Al mismo tiempo Muesca reanuda brillantemente la ofensiva en Alemania.
